PokerDrez

La base de PokerDrez sigue siendo el ajedrez, pero la posible pieza a mover dependerá de las cartas que estén a disposición de los jugadores en cada momento.

PokerDrez

Introducción

Dos reinos en conflicto durante siglos repiten cada vez sus hostilidades sobre un terreno cuadriculado en blanco y negro, guiados por los designios de dioses humanos que los manipulan.

Algunos de esas deidades aprenden todas las situaciones iniciales de las batallas, que comienzan siempre igual, y terminan con demasiada frecuencia ganando frente a otros menos expertos, haciendo los enfrentamientos previsibles y en muchos casos totalmente desnivelados.

Ahora el bufón, responsable de la diversión en la corte y que se había mantenido hasta este momento al margen, les ha jugado una broma pesada a cualquiera que quiera intervenir en esta guerra.

Ha dormido a todos los componentes del reino (tanto a las piezas blancas como a las negras) y solo se podrán despertar momentáneamente con la carta correspondiente para que jueguen su papel durante su turno.

Solo la carta del bufón podrá despertar a cualquier pieza y cualquier carta podrá despertar al rey. 

Las cartas, repartidas aleatoriamente, garantizan la igualdad de oportunidades entre los contrincantes que ahora tendrán que, además de exhibir su inteligencia, administrar sus recursos, demostrar su memoria y despistar a su oponente sobre sus verdaderas fuerzas ocultas.

Poker + ajeDrez

La base de Pokerdrez sigue siendo el ajedrez. Todas sus reglas se mantienen, solo se reducen las posibles piezas a mover dadas las cartas que están a disposición de los jugadores en cada momento.Ya no siempre se podrá escoger la mejor jugada previamente estudiada porque puede que no se tengan las cartas necesarias para realizarla o para quedar en una posición segura después de habernos descartado de algunas de ellas.

Póker Al igual que en el Póker en Pokerdrez tendrás que despistar al contrario sobre tus cartas ocultas.En algún momento le tendrás que hacer creer que tienes más cartas para respaldar un movimiento que has hecho, en otras tratarás de engañarlo para que se aventure a actuar contra ti pensando que no vas a poder defenderte y luego contraatacar con fuerza.

¿Serás capaz de disimular tu estallido de júbilo cuando la carta que robes del mazo sea un Jóker?

¿Tendrás memoria para recordar las cartas jugadas previamente y poder prever lo que tendrá tu contrario?

¿Podrás adivinar las cartas que tiene en sus manos según los movimientos que se ve obligado a hacer cuando habría otros más lógicos?

¿Será esto un error suyo o una estratagema por su parte para despistarte ?

Componentes

Un tablero de ajedrez clásico

Un juego de piezas de ajedrez clásico

O las suminstradas por nosotros.

Un dado de puntos de seis caras

Un juego de cartas Pokerdrez

(56 cartas de lino en su estuche retractilado, tamaño Póker, calidad The US Playing Card Company: los creadores de las cartas Bicycle)

9 cartas de jóker

9 cartas de reina

9 cartas de torre

9 cartas de alfil

9 cartas de caballo

9 cartas de peón

2 cartas neutrales

Como se puede apreciar en la lista de arriba, de cada una de las figuras existen 9 cartas, cada una de ellas con un número y color diferente distribuidos de la siguiente forma:

1: Gris

2: Rojo

3: Magenta

4: Morado

5: Azul

6: Amarillo

7: Cyan

8: Naranja

9: Verde

Esta numeración y colores no cumplen en el Pokerdrez ninguna otra funcionalidad que la de ayudar a los contrincantes a recordar más fácilmente cuales cartas han sido ya usadas.

Se recomienda el uso de dos juegos de cartas para asegurarse poder terminar la partida sin tener que pasar al modo de solo Ajedrez.

Reglas

Las reglas del juego y el movimiento de las piezas son los mismos que los del ajedrez clásico. La principal variación es que para mover una pieza de ajedrez es necesario poseer y descartarse de una carta correspondiente a esa pieza. Reglas especiales:

  • Jóker: comodín, permite mover cualquier pieza.
  • Para mover el rey se puede utilizar cualquier carta, pero igualmente hay que descartarse de una.
  • Enroque: se considera como un único movimiento de torre.
  • Cartas neutrales o de traición: permiten cambiarlas en el momento deseado por una nueva carta, tanto del montón, de las cartas en común o del propio oponente.

Al igual que el Póker en su variante Texas Holdem, cada jugador contará siempre con dos cartas (cartas propias) que permanecerán ocultas al oponente y que solo él podrá usar para mover las piezas de ajedrez de su color.

Otras cinco cartas (cartas comunes) se colocan bocarriba y podrán ser utilizadas en su turno por cualquiera de los dos jugadores con el mismo propósito que las dos propias. El resto de las cartas se colocarán en un mazo bocabajo e irán remplazando las utilizadas.

Si en algún momento, sobre todo al inicio de la partida, un jugador no tiene ninguna carta propia o común para mover alguna de las piezas, y el lanzamiento del dado tampoco lo ayuda (ver más abajo) tendrá que mostrar sus cartas al contrario para demostrarlo, desecharlas y tomar dos nuevas.

Antes de comenzar la partida, los contrincantes podrán deshacerse de uno de los peones propios si así lo desean. Si se elimina el peón frente a una de las torres, por ejemplo, esta puede entrar en juego inmediatemente y las cartas de torres son útiles desde la primera jugada.

El jugador con las piezas negras será el primero en escoger su peón a descartar y el jugador con las piezas blancas podrá escoger cualquier peón, excepto el de la misma columna que ha escogido su contrincante.

Ya avanzada la partida, si en algún momento a uno de los jugadores se le acaban todas las piezas de un tipo determinado, por ejemplo, le han comido sus dos caballos, las cartas de caballos se convierten en comodines para él. O sea, las puede usar para mover cualquier pieza de la misma forma que utiliza el Jóker

Tradicionalmente los jugadores que defienden las piezas negras han sufrido la desventaja de permanecer a la defensiva desde el principio de la partida por el hecho de que son las blancas las que realizan el primer movimiento del juego y llevan con ello la iniciativa.

Para compensar esta injusta desigualdad se ha introducido en el Pokerdrez un dado que comenzará en posesión del jugador con las piezas negras hasta que éste decida hacer uso del mismo, momento en el cual pasará a manos de su oponente.

Puede llegar un momento en que entre las cartas disponibles, tanto propias como comunes, no se encuentre ninguna adecuada para realizar el movimiento necesario.

Será en ese instante cuando el dado cumpla la misión para la que está destinado. El jugador que lo posea podrá lanzarlo y mover, si así lo decide, una de las piezas correspondiente al número que le ha salido, sin tener que descartarse de ninguna carta en específico durante ese turno.

La equivalencia entre los números del dado y las piezas está expresada en las propias cartas y es la siguiente.

  • Peón: el uno
  • Caballo: el dos
  • Alfíl: el tres
  • Torre: el cuatro
  • Dama: el cinco
  • Jóker: el seis

Una vez lanzado el dado, haya usado el resultado obtenido para mover una pieza o no, el jugador debe cederlo a su oponente que lo guardara para hacer uso de este cuando así lo desee

Los jugadores moverán sus piezas por turnos alternativos.

En cada turno el jugador deberá:

  • Descartarse de una carta, ya sea de las que tiene en la mano o de las comunes. Esta carta después de mostrársela al oponente debe ser apartada bocabajo en el bulto de desecho. No se volverá a usar más.

  • Mover una de sus piezas correspondiente a esa carta según se explicó más arriba. Este movimiento debe ser acorde a las reglas del ajedrez.

  • Luego cogerá una carta del mazo y en caso de haber utilizado una carta de las comunes deberá reponerla pudiendo escoger, entre las 3 que tendrá en ese momento en la mano, cuál devolverá.

  • Alternativamente, si el jugador ha decido lanzar el dado, puede usar su resultado para mover la pieza correspondiente. Es importante especificar que el jugador no está obligado a usar el resultado del dado, pudiendo mover otra pieza siempre que utilice una carta que lo respalde.

El juego continuará con estas reglas hasta que el mazo quede vacío. A partir de entonces (aunque aún quedan cartas comunes y propias a ambos jugadores) se continuará jugando con las reglas del ajedrez tradicional, pudiéndose mover cualquier pieza que se considere necesaria sin tener que usar ninguna carta para ello.

Se recomienda jugar con dos barajas de Pokerdrez (112 cartas) para diminuir la probabilidad de que este momento llegue y poder seguir disfrutando hasta el final de la partida de la emoción extra que aportan las cartas.

El juego acaba cuando se le da jaque mate al rey contrario entendiéndose que el oponente, con las cartas que tiene a su disposición, no puede realizar ningún movimiento que lo libere del jaque.

Aunque parezca redundante es importante recalcar que el rey nunca debe moverse a una posición en la que se encuentre en Jaque, aún cuando se sepa que el contrario no tiene cartas para mover la pieza que ataca al rey.

Si en algún momento un jugador no tiene movimientos posibles que realizar teniendo en cuenta las cartas que posee, pero no está en jaque, la partida acaba en tablas. Se considera rey ahogado. 

Hay que recordar que el rey puede utilizar cualquier carta para moverse.

Establece con tu contrincante una apuesta mínima y una máxima, por ejemplo, 5€ y 20€. 

Siempre se comienza el juego con la apuesta mínima, o sea, el ganador se la llevará. Si hay empate se devuelve la apuesta a ambos jugadores. 
Durante su turno cualquiera de los jugadores podrá aumentar la apuesta, el jugador contrario deberá aceptarla o superarla para no perder. 

Cada vez que uno de los jugadores aumenta la apuesta existente se está comprometiendo a ganar el juego. Si no logra ganar (si pierde o empata) habrá perdido la apuesta. 

Cuando se llega a la apuesta máxima establecida previamente ya no se puede apostar más. 

Se recomienda usar fichas de Póker (no suministradas) para tener claro en cada momento la apuesta vigente. 

Scroll al inicio